¡A los 65 años empiezo a olvidar, pero el imperativo de recordar es más fuerte! Un aguirreño en Bilbao es un ejercicio para rescatar la memoria de un joven del barrio, sector Montesoria de la Central Aguirre.
Mi amigo aguirreño, recuerdo cuando siendo yo un niño marchaste a Bilbao España a estudiar medicina, vivías tu segunda década al principio de los años sesenta. ¿Qué pasó amigo, qué pasó? La historia oficial narra que desobedeciste un detente de la guardia civil española mientras conducías tu auto o caminabas algún lugar de Bilbao y uno de los guardias te disparó con su fusil. ¿Una muerte por un detente? Me resulta difícil aceptar que sea tan sencillo, ese así porque sí me obliga a poner en contexto histórico lo sucedido.
En plena etapa de auge del franquismo en España, este régimen se convirtió en un obstáculo para que te convirtieras en un buen médico, se tronchó una carrera prometedora, me llama la atención tu muerte. El fascismo golpeó duro al pueblo vasco, se reprimió a todo sospechoso de pertenecer y/o simpatizar con la República, gobierno derrocado por Franco. El franquismo fue una modalidad del fascismo europeo, aunque éste fue derrotado durante la Segunda Guerra Mundial, en España logró sobrevivir gracias al apoyo de un sector conservador de la iglesia católica, los militares y la falange.
¡Qué contraste hermano te tocó vivir! Partir de un barrio donde la mayoría éramos hijos y trabajadores de la caña, de buenos vecinos, de gente humilde, a una sociedad gobernada por fascistas que controlaron la sociedad española con mano férrea, producto de su victoria sobre la república española años atrás (1936-1939). Tu muerte en la región vasca es un ejemplo de toda esa represión, viviste la España de los sesenta, el fascismo español ya estaba consolidado y el régimen no fue capaz de salvaguardar tu integridad física como toda dictadura militar.
En Aguirre impactó tu muerte, y me hice muchas preguntas que no pude corroborar. ¿Colaborabas con la E.T.A? ¿Acaso te confundieron con un miembro? ¿Te encontraron armas? ¿Te encontraron algo? ¿Te habrán confundido con un marroquí o un argelino? No lo sé, lo que si tengo claro es que tu nombre no lo quiero olvidar, porque es injusto que un joven con aspiraciones y de una familia buena, muriera por desobedecer una orden de la guardia civil. Solo los que vivieron el fascismo pueden entender o explicar que en la España de esa época se podía asesinar a una persona por no acatar una orden. ¡Qué barbaridad viviste en tierra vasca! ¡Qué barbaridad!
Escrito 10 de julio del 2017
Revisado 21 de julio del 2020
