En nuestra finca se cultivan melones

 

 

Escrito  el 21 de julio de 2018 para taller de ensayo creativo:

Ya se ha hecho una práctica habitual en un sector del independentismo apoyar mediante el voto a los populares (PPD) elección tras elección. Eso viene ocurriendo más o menos desde el 1972-76, a esa manera de votar se le llama melonismo.  El melón es una fruta verde por fuera y roja por dentro que le toma entre unos ciento veinte a doscientos días el cultivo y cosecha de esta planta.

En nuestro movimiento se cultiva el “cucumis melo” (nombre científico) pero éste distinto al natural, son independentistas 1,459 días.  Yo no sé qué rayos le pasa a la mente de estos compañeros independentistas bonafide que en el día de las elecciones, el día 1,460 les da un corto circuito mental, un anublamiento de la conciencia, un problema en los neurotransmisores, un problema hormonal, miedo al cambio o se le doblan las rodillas que los lleva de golpe y porrazo a emitir el voto debajo de la insignia de la pava.  Es tan fuerte la cruz que esta queda marcada en el cartón que le sirve de base a la papeleta en la caseta de votación, en otras palabras: rajan la papeleta.

Tal vez los culpables de esta praxis sea una minoría de líderes tradicionales del independentismo pequeño-burgués que siempre han añorado que el P.P.D. se vire a la izquierda, que son rabiza de los populares e inclusive han hecho una ficción del autonomismo dentro de este; lo han agrandado.  Parece que estos líderes tienen un potente microscopio que en su análisis del ADN de un popular ven el núcleo, el embrión de un posible independentista.  No son capaces de ver el colonialismo o percibir al P.P.D. partido-instrumento colonial ya tradicional. Este liderato independentista arcaico ha hecho expresiones como: “la señora Yulín no representa una contradicción respecto a nosotros”, se olvidan que doña Carmen participa todos los lunes en la comisión ejecutiva que se reúne en Puerta de Tierra.

Ese liderato es el mismo que habla de Junte Soberanista, se le hace fácil tender puentes hacia un supuesto autonomismo, pero son bien reacios a la hora de reunirse con otras organizaciones de izquierda puertorriqueña.  Este es el primer puente/alianza que hay que construir, a la hora de dar ese paso la voluntad política y la mano les tiembla, esa es la primera alianza (la estratégica) que se debe forjar, luego vamos hacia otros grupos sociales (alianzas tácticas).

El melonismo es un voto que debilita al P.I.P. y al movimiento independentista en general.  ­Dicha alianza me parece que más que adelantar la lucha, lo que busca es que el P.P.D. vuelva al poder, prestarle cincuenta mil votos potenciales independentistas es un préstamo no pagadero con poder político.  Ellos suben; nosotros nos quedamos cortos.  Si se decide votar y no hay presencia en las elecciones de organizaciones de izquierda, el PIP puede ocupar el campo electoral, en todos los demás renglones de la lucha, lo resolveremos a base de consensos; no hay otra salida, ya que la diversidad orgánica nos obliga a hacerlo así.

A medida que se acercan las elecciones generales, proliferan los Juntes Soberanistas, si estos no son para adelantar la lucha de este pueblo hacia su libre determinación e independencia y sí para que el Partido Popular Democrático vuelva al poder, esa práctica nos es contraproducente porque resta votos al independentismo.

Que en nuestra finca se cultiven independentistas genuinos y no “cucumis melo” transgénicos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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