Dile no a las militancias rotas o a las militancias en pausa
En las militancias también hay reflujos, crisis, lo importante es remontar, volver a luchar, aportar un grano de arena… no darle espacio a la desilusión… muchas rupturas han sido involuntarias otras son producto de la lucha de clases al interior de nuestro movimiento, toma tiempo volver a engranar, en especial cuando los años se acumulan, nuevos movimientos y formas organizativas se abren paso con fuerza provocando en muchos de mi generación características parecidas a un sentimiento de desfase. No olvidemos que entre la salsa y el reguetón hay una generación, entre Vietnam y el #Ricky Renuncia dos generaciones.
Las militancias han mutado quedando atrás aquella militancia artesanal, hoy predomina el activismo digital que para gran parte de la tercera edad se hace difícil por no dominar las nuevas herramientas tecnológicas en las comunicaciones y se volverán a marginar en los procesos, entonces queda de los expertos en la era tecnológica, intrínsecamente ligado a jóvenes, ayudarnos a que eso no ocurra y se utilice la experiencia acumulada como complemento, una convergencia entre la avalancha de información digital y el conocimiento y la experiencia de los viejos, que es un capital político valiosísimo para beneficio de todas las generaciones, no lo dejemos perder. La realidad que queremos transformar está fuera del aparato digital, no dentro de éste, sobre esta realidad es que debemos actuar unos y otros.
Los tiempos actuales nos exigen pongamos fin a las militancias rotas o en pausa, el virus del colonialismo campea en nuestra isla, tenemos que atajarlo. Estamos ante la suprema definición, la gente es primero que el capital.
En los tiempos del Covid, “activa tu militancia, toca base, siempre junto al pueblo”.