El Proyecto Velázquez-Ocasio, para empezar, no se dice autodeterminación a secas, se dice proceso de autodeterminación e independencia como mandata el Derecho Internacional y la Resolución 1514 (XV) del Comité de Descolonización de la ONU, con transferencia de poderes acompañado y no lo que diga el Congreso U.S.A. Cuando este proceso se efectúe estarán hablando en serio.
Lo propuesto hasta ahora, a mi entender, es un acto de maquillaje al problema colonial de P.R. y E.U., es darle respiración artificial al E.L.A. por unos años más. Las corrientes populares tienen que tomar el proceso en sus manos, no dejarlo en las manos de los Acevedo Vilá y un grupo de abogados que ven como bueno el proyecto.
Quieren cambios, pero aún bajo el tutelaje de los Estados Unidos y su Congreso, aún le tienen miedo a la independencia. Antes de ese proceso que se hagan cargo de la deuda de su colonia y entonces hablaremos con seriedad. Si al Congreso vamos con “el rabo metío entre las patas” la comunidad internacional no va a tomar en serio el proceso. Parece que el comando Lolita y Rafaelito y compañía parte II lo tendremos que activar a la altura del 2021, como ellos lo hicieron en el 1954. Yo no sé si las organizaciones están en esa dirección o si lo que les preocupa son los procesos parlamentarios y las próximas elecciones, se pierde el presente pensando en futuras victorias electorales. La colonia está en crisis. ¿No lo han notado?