Las organizaciones clandestinas: La lucha armada en la nueva lucha por la independencia y el socialismo (1960-1980)

 

Recuperado de Rumbo Alterno

FEDERICO CINTRÓN FIALLO  02/04/2025

El hombre de dolor que hay en mi cuerpo
sabe de una verdad sobre la tierra.
La verdad de la lucha,
de la fuerza,
y este amor a la vida que le llena.
El hombre de tristeza que en mí habita
lucha contra el dolor constantemente,
y del mucho sufrir le brotan fuerzas,
como brota la sangre de la herida,
¡como brota la vida ante la muerte! 

Juan Sáez Burgos

Esta presentación va como homenaje a los y las combatientes anónimas. Sobre todo, a quienes habiendo combatido fueron arrestados y arrestadas y que, por razones políticas, tuvieron que pasar por vulgares delincuentes. Es mucho lo que las organizaciones y sus compañeros les debemos.

Quiero también hacer reconocimiento a los y las responsables de diferentes niveles que tomaron las difíciles decisiones de contra qué, en qué momento, cómo y quién participa en los operativos y tener, posteriormente, que enfrentar la caída de un o una combatiente. Los lazos entre nosotros se soldaban en una hermandad más profunda que los lazos de sangre. La caída de una compañera o un compañero siempre era una posibilidad. Todos y todas las combatientes estuvieron conscientes de que en cada operativo se jugaban la libertad y la vida. Pero, aun así, cuando te toca a ti tomar la decisión de quién participa y ese combatiente cae, esa responsabilidad que has ejercido queda como un peso muerto que cargamos para toda la vida.

Los otros días, hablando con una compañera responsable de una unidad, esta me dijo, casi como un desahogo, el peso del que la había liberado al relatarle las circunstancias de un operativo fallido. En ese momento comprendió, que en otro del cual ella era parcialmente responsable y en el cual hubo varios arrestos, no había sido su falla, que el suceso circunstancial estuvo fuera de su control. Sus palabras fueron: “¡Gracias! Me has liberado de un peso con el cual he vivido estos últimos años”. Pero la realidad es que no todos nos podemos liberar de esos pesos.

Lo que aquí presento lo hago como testimonio de un combatiente. Como tal es mi percepción, mi experiencia, mi interpretación de las organizaciones clandestinas y de la lucha armada desplegada en esas décadas. Es conocimiento de primera mano, pero enriquecido por entrevistas a otros combatientes y estudiando los documentos internos a los que he tenido acceso, sus comunicados de prensa y las carpetas de la Policía y del FBI. La cantidad de datos e información recogida permitiría un trabajo mucho más extenso y a mayor profundidad, pero por razones prácticas de tiempo, me circunscribiré a sintetizar las características que me parecen más relevantes y que sea una introducción a un estudio más profundo.

Es conocimiento compartimentado. La compartimentación quiere decir que el combatiente debe saber exclusivamente aquello que le es necesario para su acción. Como medida de seguridad la organización se estructura en unidades, otros le llaman células. Son pequeñas, no más de cinco personas. Tienen un o una responsable que sirve de enlace hacia la dirección nacional. En la unidad se da la capacitación política y el entrenamiento militar. En ella se analiza la cuestión nacional y se discuten las políticas de la organización. Incluso a nivel de dirección se da la compartimentación. No todos participan en la selección, planificación, coordinación y ejecución de todos los operativos, por lo tanto, yo les hablo desde mi experiencia. Espero que otros, de las FARP y de otras organizaciones se animen a dar testimonios y presentar sus perspectivas, no con la intención de revivir organizaciones, métodos de lucha o políticas organizativas. Los tiempos han cambiado, pero debemos aprender del pasado para proyectarnos al futuro.

Como definiciones operacionales, establecemos dos momentos históricos que diferencian a las organizaciones clandestinas de las décadas de 1960 a 1980. El primer período lo enmarcamos de 1960 a 1970. En él incluimos al Movimiento Armado Puertorriqueño Auténtico (MAPA) y a los Comandos Armados de Liberación (CAL). Su diferenciación del período posterior de 1970 a 1980 responde a las siguientes consideraciones: por que existieron en esa época y después van desapareciendo en el siguiente período; y porque tienen características organizativas, políticas e ideológicas, aunque no similares entre sí, diferentes a las posteriores cinco organizaciones: MIRA, Macheteros, FARP, OVRP y FALN.

Cuando hablamos de clandestinaje distinguimos entre la vida clandestina de un combatiente que desaparece y asume otra identidad, pero sigue siendo un combatiente activo y los que mantienen una doble vida. Del primer caso, los más conocidos y nombrados, aunque no los únicos, son el de Filiberto Ojeda Ríos y Avelino González Claudio. En este tipo se da un desprendimiento de todo tipo de actividad con la identidad oficial: empleo, relaciones familiares públicas, documentos de identificación, participación en actividades públicas de cualquier tipo. El otro clandestinaje es aquel en el que se mantiene la identidad oficial pública y, a la vez que se tiene una vida común con trabajo, relaciones familiares, licencia de conducir, etc., se oculta la participación política.

En el caso de las organizaciones, clandestinaje quiere decir que todo su trabajo se hace oculto al estado y al público, que solo se sabe de ellas cuando éstas se dan a conocer mediante una acción, un comunicado de prensas o la publicación de boletines. No tienen oficinas ni hacen piquetes o marchas identificándose, y si sus militantes participan en ellas no lo hacen a nombre de la organización.

Al mencionarlas como armadas, es que su principal método de lucha era la acción político militar desde una perspectiva guerrillera.

Movimiento Auténtico Puertorriqueño en Armas (MAPA)

El MAPA existió de1961 a 1964, lo podemos reconocer como el primer intento de organización armada. Desde sus inicios la policía le infiltró y contó con varios colaboradores. Lo que conocemos de ella, desde las perspectivas organizativa, operacional, política e ideológica, es, principalmente, por las noticias y artículos de prensa, los informes de los infiltrados y colaboradores recogidos en las carpetas y un documento que les fue capturado titulado “Declaración de Guerra”. Como ha quedado demostrado al estudiar varias carpetas de la policía y del FBI, estas están llenas de informes de agentes y cooperadores repletos de fantasía. Se informan conversaciones, reuniones, planificación de operativos y sucesos que nunca ocurrieron. Incluso se identifican personas asistiendo a reuniones o participando en actividades con información que tampoco es cierta. Por lo tanto, en ausencia de documentos que estemos seguros fueron escritos por ellos y de entrevistas a sus miembros, es difícil llegar a conclusiones, sobre todo, en cuanto al carácter de sus miembros más destacados y de las orientaciones políticas e ideológicas que guiaban sus acciones. Es difícil distinguir si algunos planteamientos de Benigno Velázquez Lasalle, quien aparece como su principal dirigente, responden a elucubraciones de los agentes y cooperadores, a un intento de impresionar a los miembros magnificando posesiones y acciones, a un idealismo sin base en la realidad o si eran, de alguna forma, ciertas.

De todo se desprende que: fueron compañeros con gran influencia nacionalista, aparentemente a través de Pelegrín García Matos; tenían una visión insurreccional, no guerrillera; desconocían la organización compartimentada; prevaleció el reclutamiento personalista sin aparentes criterios políticos y de seguridad; no hubo procesos de capacitación política, aunque sí de entrenamiento militar y aparentemente llevaron a cabo expropiaciones económicas.

El 27 de abril de 1964 la policía le tiende una emboscada en el barrio Rocha de Moca. Se suscita un tiroteo y muere Eduardo Luis Soto Almería, Rafael Dones Arroyo es arrestado y escapa Francisco Mercado Rodríguez alias Frankie. Posteriormente, Benigno Velázquez Lasalle, el líder del MAPA fue arrestado.

 

Trasladan el cuerpo de Eduardo Soto Almería, integrante del MAPA asesinado por la policía.

Un análisis del MAPA nos puede decir muchas cosas. Lo primero es que hubo una motivación política en su formación. Que como organización e individualmente, demostraron una pobre formación política. Que la esperanza y motivación que arropó a toda la juventud revolucionaria de América y Puerto Rico los cegó y no supieron actuar, desde la perspectiva de organización militar, en acuerdo a las condiciones concretas de nuestro país. Que la ingenuidad fue una de sus características, sobre todo en el reclutamiento, abriendo la puerta a la infiltración. Que desconocían o por lo menos no aplicaron reglas básicas del clandestinaje, como la compartimentación. Que más allá de querer actuar militarmente, no tenían un programa o unos acuerdos que los guiasen en su acción político-militar.

Es interesante destacar que sobre el MAPA hay diversas opiniones, positivas y negativas, entre compañeros independentistas de ganado prestigio y que de alguna forma estuvieron cercanos a la época, al movimiento y a algunos de sus miembros. Por ejemplo, aparentemente Juan Antonio Corretjer no tenía una opinión positiva de Benigno Vázquez Lasalle, sin embargo, Nelson W. Canales despidió su duelo. En el aniversario celebrado en el 1980 en el Centro Patriótico Nacional, ubicado en la Montaña Libertad, barrio Rocha, Moca, Corretjer llamó a Eduardo Soto Almería “patriota mártir y héroe de la independencia de Puerto Rico” y Carlos Gallisá asistió al sepelio de Rafael Dones Arroyo. Lo aquí planteado hoy, es un ligero y superficial acercamiento al estudio del MAPA, su historiografía está por escribirse.

Los Comandos Armados de Liberación (CAL)

Al analizar a los CAL no entraré en los aspectos concretos de fechas y anécdotas sobre su formación y desarrollo. Si se quiere abundar en ellos les remito al libro de Lucila Irizarry Cruz, CAL; una historia clandestina; a los varios escritos de Ángel Agosto sobre el tema; y a las investigaciones historiográficas de Alexander Schneider y Guillermo Morejón Flores. Incluso, aunque yo sea un crítico del libro, el de Félix Ojeda Reyes que describe algunos operativos y provee información interesante. En este trabajo mi intención es hacer un análisis político de su existencia en plano de obtener aprendizaje de su experiencia.

Los CAL, organizativa, política e ideológicamente son muy diferentes al MAPA. De acuerdo con el comunicado que distribuyen con motivo del centenario del Grito de Lares, 23 de septiembre de 1968, ya venían formándose desde el año anterior. Lo único en común que podríamos atribuirles con el MAPA es su prédica independentista de corte nacionalista. Todavía no hay prédica socialista. Sin embargo, son dos organismos armados muy diferentes.

Primeramente, se destaca que orgánica y políticamente están atados al MPI. Su política, su ideología y su fuente primaria de reclutamiento lo constituye una organización política pública, protagónica de la lucha independentista en ese momento, con una amplia base de miembros, colaboradores y simpatizantes, con Misiones del MPI organizadas en Puerto Rico y EE. UU. El socialismo no aparece en sus proclamas y comunicados de prensa, su consigna principal es, ¡Independencia o muerte!

Segundo, fue la única que contó con un vocero no oficial de distribución masiva, Claridad.

Tercero, demuestra una visión más moderna de la lucha armada, no demuestra la intención de formar un ejército para confrontar directamente al imperialismo, se desarrolla como un aparato armado de una organización política pública utilizando tácticas guerrilleras. Actúa dentro del marco político del MPI de crear una crisis en la colonia, de no hacerla rentable, por eso sus operativos estaban dirigidos contra el comercio norteamericano y la zona del Condado.

Cuarto, demuestra preparación política y militar en su organización compartimentada y la selección de sus objetivos militares.

Quinto, sus operativos demuestran planificación y dominio técnico, tanto por la selección política de sus objetivos, como por en el manejo de armas y la fabricación de explosivos.

Sexto, gracias a que la membresía del MPI constituía su principal fuente de reclutamiento y a prevalecer una visión de cuadros de vanguardia, pudo evitar la infiltración de agentes del FBI y la Policía, aunque los hubo en el MPI en varios niveles.

Séptimo, se crea una figura simbólica como líder de los CAL, Alfonso Beal, y se trata de dar la impresión de que son una organización independiente del MPI.

Octavo, y tal vez lo más importante, penetra en el imaginario popular y logra se coree en huelgas y piquetes, “¡Alfonso Beal, y la CAL dónde está!” y “Fuego, fuego, fuego, los yanquis quieren fuego, CAL, CAL, CAL la CAL se lo dará”.

Es importante señalar que ni los CAL ni el MPI fueron derrotados por operativos del FBI o la Policía de Puerto Rico. Las siglas se dejan de usar por decisión política. Al transformarse el MPI en PSP sus dirigentes entendieron que era incompatible el historial de su accionar militar de carácter nacionalista con la construcción de un partido marxista leninista representante de la clase obrera. Se cambiaba la visión de quién es el sujeto revolucionario, si la nación o la clase obrera. Aunque habían tenido operativos vinculados a huelgas y conflictos obrero-patronales se entendía que su perfil resultaba ser nacionalista y no congruente con las luchas de la clase obrera.

Si ese fue el criterio imperante y por eso se echó a un lado el posteriormente reclamar acciones a nombre de los CAL, surgen varias interrogantes e hipótesis que espero se aclaren en algún momento. ¿Por qué abandonar unas siglas que podían seguir actuando con esa nueva orientación y que había alcanzado un alto reconocimiento en el imaginario popular? ¿Resultaba conflictivo que un etéreo BEAL ocupara un perfil de líder en contraposición a Mari Brás? ¿A qué o quién favorecía que ahora hubiese operativos no reclamados? ¿Había temor a que el aparato militar se convirtiera en una estructura no controlada por la dirección del partido? ¿Se temía que el operar de los CAL constituyese un referente, aunque fuese en el imaginario popular, para los que se oponían a la conversión a PSP y a participar en las elecciones? Tal vez, con el tiempo y nuevas entrevistas a quienes tuvieron un papel importante en esas decisiones, podamos contestarnos esas preguntas.

1970-1980

En el período que he separado arbitrariamente de 1970 al 1980 encontramos cinco organizaciones protagonistas de la nueva lucha por la independencia y el socialismo: Movimiento Independentista Revolucionario Armado (MIRA), Fuerzas Armadas de Resistencia Popular (FARP), Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños -Ejército Popular Boricua, Macheteros (PRTP-EPB Macheteros), Organización de Voluntarios por la Revolución (OVRP) y las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Esas no fueron las únicas siglas vinculadas a operativos armados, pero sí las que tuvieron una organización y actividad significativas. Existieron otros grupos de los cuales no se tiene suficiente información, más allá de algún operativo o comunicado de prensa, pero que no constituyeron una organización como tal. Incluso algunas respondieron a conflictos obreros patronales específicos y después desaparecieron. Otras parecen haber sido creaciones de alguna de estas mismas organizaciones, que por alguna razón momentáneamente utilizaron otro nombre. Y, como los Comités Obreros Revolucionarios, una formación transitoria con participación diversa de combatientes hacia otra organización que es la que prevalece, en este caso hacia los Macheteros. Hay que destacar que es proveniente del MIRA, pero recibió apoyo de otras organizaciones y de compañeros en su carácter personal.

 

Comunicado conjunto de PRTP, FARP, OVRP y FALN

Las organizaciones armadas de este período tuvieron los siguientes aspectos en común:

  • Su prédica era por la independencia y el socialismo y no entraremos a evaluar que significaba esto para cada organización;
  • Se toma a la clase obrera como sujeto de la revolución y se busca vinculación con sus luchas: huelgas, organización sindical, reclamos por derechos y justicia social;
  • Lucha antisistema como táctica y estrategia política de lucha, se apoyan los reclamos reformistas, pero atándolos y priorizando la denuncia del sistema capitalista colonial;
  • El uso de la violencia revolucionaria como guerrilla urbana;
  • El clandestinaje y la compartimentación como tácticas de organización;
  • Dirección política orgánica no personalista, no se destacaba a ningún dirigente, se firmaba con el nombre de la organización.
  • Todas buscaban algún tipo de unidad y hubo coordinación y cooperación en trabajos públicos como en operativos militares;
  • Todas apoyaron las luchas de Vieques, Culebra, ambientales, rescate de terrenos, la lucha feminista y la antirracista;
  • Sus operativos fueron para golpear al enemigo, de propaganda armada y de rescates de recursos económicos y militares;
  • Todas trataron de establecer medios de comunicación con el pueblo: comunicados de prensa, boletines;
  • Ninguna participó o apoyó las elecciones.
  • Ninguna tuvo como política el terrorismo y el único acto de este tipo lo llevó a cabo en sus inicios las FALN al bombardear el bar Fraunces Tavern. Operativo que según ellos mismos dijeron tuvieron como objetivos a los clientes, la mayoría relacionados con Wall Street.

Diferencias:

  • La no colaboración con el Gran Jurado Federal;
  • La posición de prisioneros de guerra;
  • Cómo forjar la unidad;
  • El carácter de la lucha armada: foco, insurrección, ejército popular, organización político-militar;
  • Estructuras de lucha: partido, ejército, vanguardia armada, brazo armado.

Movimiento Independentista Revolucionario Armado (MIRA)

MIRA fue constituido por Narciso Rabell Martínez, Roberto (Tito) Todd Pagán y Filiberto Ojeda Ríos entre 1968 y 1969. Su composición fundamental lo fue las disidencias del MPI que comenzó a desprenderse y a mantener conversaciones e integrarse a diferentes grupos, no constituidos todavía como organizaciones políticas. Podemos decir que una excepción fue los que ya venían integrándose al proyecto de Ana Livia Cordero. Este grupo, que se conoció como El Proyecto Piloto, inicialmente fue bien acogido como un organismo de capacitación de cuadros. Posteriormente, a medida que surgían las diferencias con la dirección del MPI se comenzó a prohibir a los jóvenes que se integrasen al grupo. El diferendo fundamental con Ana Livia era su planteamiento de trabajo comunitario, es decir, la comunidad como el sujeto revolucionario y no la nación o la clase obrera, y su énfasis en tomar como referencia política y metodológica la lucha afro en los EE. UU. y a movimientos políticos de África.

El disgusto que se manifestaba con las directrices de la dirección política del MPI llevó a que de la Juventud y de varias Misiones del MPI se fueran desprendiendo compañeros militantes. Narciso y Tito Todd entran en conversaciones con los disidentes y de ellos se nutre la formación del MIRA. Esto constituyó su fortaleza y su talón de Aquiles. Al mismo tiempo que se facilitó un rápido reclutamiento, este se hizo con militantes que ya estaban fichados por la Policía como activistas independentistas. De hecho, los primeros sospechosos de constituir operativos y ser miembros de organizaciones clandestinas, para la Policía y el FBI, lo constituyeron los disidentes de la Juventud del MPI en Bayamón. Eso consta tanto en las carpetas sobre el MIRA como en las de las FARP. Con una gran diferencia, en el caso de las FARP, cuyo origen fue diferente, demostró un gran despiste de parte de la Policía y el FBI.

 

Primer arresto de Filiberto Ojeda Ríos.

El otro factor fundamental para su desaparición fue la división interna en torno al carácter de los operativos y la organización partidista. Este debate lo protagonizaron Filiberto Ojeda y Narciso Rabell. Aparentemente el sector junto a Filiberto quería abandonar la colocación de bombas y la quema de negocios por entender que ese tipo de operativo era poco controlable para evitar que por asar no hubiera bajas de empleados y clientes y se les acusara de terroristas. Esta hipótesis no la hemos podido corroborar pues nunca tuvimos acceso a los planteamientos de Rabell.

La escisión llevó a la posterior formación del PSR con Narciso y a los Macheteros con Filiberto. Una referencia con interpretaciones interesante resulta el libro de Álvaro Rivera Ruiz, Violencia política y subalternidad colonial: El caso de Filiberto Ojeda Ríos y el MIRA (1962-1972).

Fuerzas Armadas de Resistencia Popular (FARP)

Las FARP no constituyó un desprendimiento de ninguna otra organización pública o clandestina. Su origen está en un círculo de estudio de jóvenes universitarios provenientes de la facultad de sociales de la UPR recinto de Río Piedras. Jóvenes activistas de la FUPI y la Juventud del MPI. Aunque todos estuvieron vinculados al MPI no constituyeron un desprendimiento organizado.

Desde finales del 1967 el debate en el seno del MPI era intenso y tenía varias vertientes: La provenientes de la Juventud del MPI y Juan Ángel Silén exigiendo una política más activa y de confrontación con el enemigo; la de Narciso Rabell y Tito Todd por una nueva organización político-militar; la de Ana Livia Cordero y su proyecto de trabajo desde las comunidades; y la que yo representaba de un movimiento de liberación nacional socialista desarrollando la guerra popular. Nosotros, los que constituimos las FARP, nos conocimos en la universidad, en los piquetes, en la lucha contra el SMO y participando en la FUPI y la Juventud del MPI.

Publicación de las FARP

Ninguna de las organizaciones que surgieron producto de los debates y desprendimientos del MPI constituyeron, antes de sus formaciones, ni siquiera un intento de formar una organización pública o clandestina. Tampoco fueron desprendimientos de un intento unitario fallido que equivocadamente algunos en su imaginación identifican como LA ORGA. Aunque en ese período todos conversábamos con todos los sectores buscando afinidad política e ideológica, estudiando la posibilidad de unirnos o realizar trabajo conjunto, lo hacíamos en carácter personal y no como organizaciones. LA ORGA como un intento unitario de quienes planteaban la lucha armada nunca existió. En nuestro caso, el término funcionaba como un seudónimo. Al referirnos a nuestra organización no mencionábamos el nombre, FARP, sino la orga. De hecho, el nombre de la organización se asumió después de más de un año de trabajo organizativo en una consulta a las unidades mediante el boletín titulado, El Combatiente. El nombre, FARP, fue propuesto en la base y recibió la mayor cantidad de votos. Mientras tanto, simplemente éramos “la organización”.

Las FARP comienzan a estructurarse desde 1968. Le guía una visión política de guerra popular, no de foco. En lo estructural no pretendió crear un partido con brazo armado o con un ejército separado. De sus documentos se desprende: que concebían su estrategia de lucha por la liberación nacional mediante el desarrollo de una guerra popular, es decir, de un pueblo en lucha, de un pueblo armado; apoyaba los movimientos comunitarios, los reclamos sectoriales, la lucha ambientalista y las luchas sindicales, promovía la participación de sus miembros en ellos; apoyó y se involucró en la lucha de Vieques y el Comité Nacional de Defensa de Vieques, en el comité por la excarcelación de los nacionalistas, en la lucha contra la explotación minera, en la oposición al servicio Militar Obligatorio, en la solidaridad con Vietnam, en los rescates de terrenos y en el CUCRE. Apoyó y promovió la no colaboración con el gran jurado. Se veían a sí mismos como una organización político militar donde no había separación orgánica entre lo político y lo militar, tenía una dirección única. La formación de sus combatientes siempre fue política y militar, en las unidades siempre prevalecía el estudio teórico y el análisis de la situación política del país, sobre la preparación militar. Se privilegiaba la comunicación interna, con colaboradores y simpatizantes como con el pueblo. Para la comunicación interna como con el pueblo se utilizaron varios boletines: El Combatiente, Publicaciones Resistencia, el 6 de Febrero dedicado a la lucha de Vieques, boletines para temas especiales y Urayoán, además de los comunicados de prensa. Su política de selección de objetivos respondía a los siguientes criterios: primero, político y segundo, viabilidad militar.

Los operativos de las FARP se concentraron en golpear al enemigo y el rescate de dinero, explosivos y armas. En el caso de las bombas estas se usaron como propaganda política y no constituyeron riesgo para transeúntes o empleados. Un ejemplo fue la bomba repudiando la visita de Kissinger. Estaba colocada en un automóvil en el estacionamiento del hotel. Una hora antes se llamó para indicar que había una bomba y debían desalojar. No lo hicieron, buscaron la bomba, no la encontraron y una hora después estalló sin heridos.

Otro acto golpeando al enemigo y de propaganda armada por Vieques lo fue la toma del bar La Hacienda frente a la entrada de la base de Roosevelt Road. Después de someter a los marines que allí bebían y a los empleados, se les hizo la advertencia de que no se les haría daño, pero que recordaran esa posibilidad cuando bombardearan Vieques, se pintaron las siglas de las FARP, se les indicó que salieran por la puerta de atrás y se le pegó fuego al bar.

Sabemos de la participación de la mujer en los operativos de las FARP, los Macheteros y las FALN. Desconocemos cuál haya sido la participación de ellas en la OVRP. Tampoco a que niveles de dirección participaron tanto en el PRTP como EPB Macheteros. Pero sí nos consta que en el caso de las FARP incluso, en un momento, fueron mayoría en la máxima dirección y responsables de unidades.

Otra característica que desconocemos si ocurrió en las otras organizaciones, pero que fue importante dentro de la consciencia y preocupación por las relaciones humanas y el bienestar de su membresía, fue que las FARP organizó, desde el clandestinaje, campamentos de verano para niños y jóvenes abiertos al público. Otras organizaciones públicas también tuvieron esa práctica, incluso cuido de niños para facilitar la participación de la mujer en reuniones. Pero desde el clandestinaje las FARP fue la única. Conocemos, además, de compañeras madres solteras que al participar dejaban sus hijos e hijas con familiares o colaboradores.

PRTP-EPB-Macheteros

Dos aspectos distinguieron a los Macheteros, primero, su intento de crear un partido y segundo, que, aunque firmaban los comunicados de prensa como EPB-Macheteros en la práctica se vinculó a Filiberto como su máximo dirigente. Fue la única que tuvo un dirigente que se convirtió en un símbolo, en una leyenda que no había podido ser atrapada por los federales. Ninguna de las otras organizaciones  demostraron o manifestaron la intención de crear un partido y un cuerpo armado, ya fuera como ejército o brazo armado.

 

PRTP-EPB manifiesta su apoyo al Partido Independentista Puertorriqueño en las elecciones de 1984.

Desde el punto de vista político mantuvo un llamado por la formación de un frente. Aunque todas manifestaron estar de acuerdo con la unidad, no mostraron intención de que esta fuera mediante un frente o la unificación entre sí. Lo que prevaleció fue la unidad en la acción.

El partido quedó totalmente opacado por el ejército.  ¿Cuál fue la función del partido? ¿Cómo contribuía al desarrollo de los macheteros tener esas dos instancias organizativas? ¿Cuánto contribuyó la existencia de esas dos instancias a la división, debilitamiento y vulnerabilidad que se manifestó en los 80 y en los arrestos de agosto de 1985?

Organización de Voluntarios por la Revolución (OVRP)

De esta organización se conoce relativamente poco. Incluso es poco recogida en las carpetas de la Policía y del FBI. Los dos operativos más significativos en los que proclama su participación, aunque no los únicos, fueron, el ataque conjunto con las FARP y los Macheteros al autobús con soldados norteamericanos en Sabana Seca y el que se atribuyen en solitario, el ajusticiamiento del agente asesino González Malavé alias el Fraile, vengando el entrampamiento en el que la Policía asesina a los jóvenes patriotas Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví.

Cuando ocurren los asesinatos del Cerro Maravilla, en reunión conjunta de representantes de los Macheteros, las FARP y la OVRP, estos últimos plantean que, aparte de hacer pública la condena de las organizaciones a tan vil asesinato, la acción que fuera, en el momento adecuado para vengar sus muertes se les deje a ellos. Así fue y ni los Macheteros ni las FARP participaron en el ajusticiamiento del Fraile.

 

Publicación de la OVRP

Políticamente la OVRP tuvo como portavoz a Juan Antonio Corretjer. Además, en las reuniones conjuntas también fue portavoz de las FALN. De esos hechos y del apoyo irrestricto a la política de Prisioneros de Guerra y los operativos de las FALN por la Liga Socialista, podemos deducir, aunque no sabemos hasta qué alcance, que hubo una estrecha alianza entre la Liga Socialista, la OVRP y las FALN.

Recordemos, entre los muchos citados por el Gran Jurado Federal en las investigaciones sobre las organizaciones clandestinas en Puerto Rico y Nueva York, a los destacados miembros de la Liga encarcelados por negarse a colaborar: Ricarte Montes García, Carlos Noya Muratti y Raymond Soto Dávila. Sin olvidar el asesinato de Ángel Rodríguez Cristóbal, destacado líder de la Liga, del Comité Nacional Pro Defensa de Vieques y portavoz, unos meses antes, de la lucha armada en conferencias ofrecidas en los EE. UU.

Antes de concluir con la OVRP quisiera relatarles una anécdota con Juan Antonio Corretjer que nos llena de mucho orgullo a los que la vivimos. Es muy conocida la poesía de Don Juan, Boricua en la Luna, musicalizada por Roy Browndedicada a las hermanas Alicia e Ida Luz Rodríguez Vélez, prisioneras de guerra de las FALN, y que constituye un canto de denuncia de las condiciones, las esperanzas y la lucha de la diáspora puertorriqueña. En una de las tantas reuniones entre Filiberto Ojeda y Hilton Fernández, por los Macheteros, Don Juan y un acompañante por la OVPR y este servidor y un acompañante por las FARP, el poeta pidió la palabra antes de comenzar la agenda de la reunión: —Permítanme leerles algo.

Sacó un papel que traía doblado en el bolsillo y añadió.

—Lo acabo de escribir y ustedes son los primeros en escucharlo —y con su voz ronca nos leyó Boricua en la Luna.

Las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)

Las FALN fue una organización político militar sumamente interesante por varias razones:

Se origina en los EE. UU., específicamente en Nueva York y Chicago con el objetivo específico de luchar por la independencia de Puerto Rico.

Su operar comenzó con ataques terroristas, como la bomba en Fraunces Tavern.

La precedieron múltiples manifestaciones de luchas sociales y comunitarias de puertorriqueños como Los Young Lords y el Comité MINP.

 

 

Comunicado #1 de las FALN, 26 de octubre de 1974

Consolida, como ninguna otra, una profunda relación con los movimientos chicano, negro, blancos radicales y de México. Como se demostró en el apoyo que brindaron en la fuga de William Guillermo Morales y en la acogida que dieron al hijo de éste y de Dylcia Pagán Rivera en México.

Mantuvo una estrecha relación, donde no está claro hasta qué punto, con el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) de Nueva York, que en sus orígenes fue una alianza entre chicanos y puertorriqueños.

Se consideraban el segundo frente de lucha, la retaguardia de la lucha por la liberación nacional, siendo el primer frente la lucha en Puerto Rico.

Intentaron un movimiento unitario que llamaba a disolverse a las organizaciones públicas y formar una organización bajo el mando unificado de las organizaciones clandestinas, propuesta proclamada por Juan Antonio Corretjer durante una celebración del Grito de Lares, pero que no tuvo acogida.

Promovió y sostuvo varias luchas comunitarias en Nueva York y Chicago, siendo la más significativa y que ha permanecido hasta el día de hoy, la escuela Dr. Pedro Albizu Campos en Chicago. Entre los fundadores y apoyo a su desarrollo están los siguientes arrestados como miembros de las FALN: Oscar López Rivera, Reverendo José Torres, José López, Carlos Alberto Torres, Carmen Valentín, Alejandrina Torres, Ida Luz Rodríguez, Ricardo Jiménez y Félix Rosa.

Juan Antonio Corretjer, la OVRP y la Liga Socialista fueron sus portavoces y principales aliados en Puerto Rico y, desde el punto de vista político, la apoyaron incondicionalmente.

Asumieron la posición de prisioneros de guerra. En la izquierda esto suscitó un debate entre los que la criticaban y rechazaban por entender que restaba posibilidad de defenderse en la corte y que no se estaba en un estado de guerra que lo justificara y pudiera recibir reconocimiento internacional. Los que no la adoptaban como política, pero los apoyaban como a cualesquiera otros luchadores que fueran perseguidos, sin cuestionar y respetando su decisión, el caso del CUCRE, de las FARP y los Macheteros. Y los que la defendían incondicionalmente, como la liga Socialista y la OVRP. Por esas diferencias la Liga creó un comité aparte del CUCRE para la defensa de los Prisioneros de Guerra. En el fondo también estaba un viejo debate de la izquierda, si ante la corte federal se debía o no presentar defensa.

 

Conclusión

Los procesos políticos son dialécticos: surgen, se desarrollan y se transforman. Surgen del pasado, nunca de la nada. Se desarrollan arrastrando los reclamos del pasado que lo impulsaron añadiendo nuevos reclamos, nuevas visiones, nuevas perspectivas. Se desarrollan persiguiendo una utopía que nunca alcanzarán y en el intento irán transformando esa utopía y se convertirán en el pasado del surgimiento de un nuevo proceso político, social, económico, humano.

El período de la nueva lucha no puede analizarse y obtener conclusiones solamente con el estudio de las organizaciones clandestinas. Hay que tomar en cuenta el conjunto de las condiciones socioeconómicas, las luchas sociales, el contraataque imperialista, la ideología hegemónica y los lineamientos que guiaban la formación de una ideología contrahegemónica. El período no contó solamente con las organizaciones clandestinas, también las públicas ya existentes para los 70, como el PSP, el PSR y MSP, contribuyeron a las luchas contra el sistema capitalista-colonial-patriarcal. Pero desde la perspectiva del tema que tratamos hoy podemos concluir:

Al imperialismo se le puede golpear y se puede organizar lucha política y social al margen de su legalidad. Las organizaciones clandestinas revivieron la leyenda de Urayoán y mataron al dios del miedo.

La desaparición de las organizaciones clandestinas fue más un proceso de paulatina disolución por factores internos y externos a ellas que lo logrado por el golpe militar del imperialismo, el enemigo no las derrotó. Entre los factores que contribuyeron a su desaparición se encuentran:

  • Divisiones internas que minaron su crecimiento y debilitaron las medidas de seguridad.
  • Ausencia de un movimiento de masa que las nutriese, pero, sobre todo, que se movilizase en la misma dirección que las organizaciones políticas, que constituyera ese ejército popular que proclamaban algunas y que superara la concepción vanguardista y guerrillera que prevaleció en ellas.
  • Ausencia de un medio masivo desde la legalidad de comunicación directa con el pueblo para la divulgación e interpretación de los operativos militares, como lo fue Claridad para los CAL.

Las organizaciones clandestinas fueron un gran ejemplo del potencial que tiene el apoyo mutuo, la solidaridad y la coordinación en la acción para forjar un movimiento unitario. Experiencia con validez actual. Hoy presenciamos una gran cantidad de luchas sociales, sectoriales, ambientales y políticas marginadas entre sí. La unidad entre todas ellas para una lucha antisistema es posible y no es necesario esperar por la construcción de un partido único, centralizado, dirigente y vanguardista.

Cierro con una cita de las FARP de 1979 que encierra, casi como una predicción, las conclusiones de este trabajo 46 años después:

Su desarrollo [del movimiento clandestino] debe incluir una mayor divulgación de sus concepciones políticas, un mejoramiento de su comunicación al pueblo y una creciente participación en la vida política de éste. Para la gran necesidad de trabajo político que requiere el actual nivel político y organizativo de las masas no se puede descansar en sólo los operativos militares. Hay que hacer una adecuada combinación de métodos de trabajo político. (Fuerzas Armadas de Resistencia Popular. Publicaciones Resistencia. Vol. 1, 1979, en Carpeta de Fuerzas Armadas de Resistencia Popular, Vol 1. Subserie 11, Biblioteca de la Oficina de Servicios Legislativos, Asamblea Legislativa de Puerto Rico, Archivo de Carpetas del FBI p. 15)

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Author: Federico Cintrón Fiallo

Escritor, poeta, profesor jubilado, exdirigente sindical y militante de «la nueva lucha” de independencia de Puerto Rico. Durante la década del 1960 fue miembro del Movimiento Pro Independencia (MPI), se negó al Servicio Militar Obligatorio (SMO) y fungió como delegado de la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) ante la Union Internacional de Estudiantes (UIE) con sede en Praga donde ocupó la vicepresidencia del buró anticolonial. Para la década del 1970 organizó en el Gremio Puertorriqueño de Trabajadores y fue Secretario Ejecutivo del Movimiento Obrero Unido (MOU). En 1984 fue sentenciado por un Tribunal Federal a dos años de cárcel por negarse a colaborar con un Gran Jurado que investigaba organizaciones clandestinas puertorriqueñas. En 1976 fue miembro fundador y portavoz del Frente Revolucionario Anti Electoral (FRAE), luego Frente Revolucionario Antiimperialista (FRAI).

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