Recuperado de: Nueva Pensamiento Crítico
Hace un año falleció Dylcia Noemí Pagán valiente nacionalista convicta y sentenciada a 55 años por conspiración y sedición para derrocar al gobierno de los Estados Unidos que fue sentenciada el 18 de febrero de 1981 y encarcelada en una prisión federal de los Estados Unidos
Hace un año falleció Dylcia Noemí Pagán valiente nacionalista convicta y sentenciada a 55 años por conspiración y sedición para derrocar al gobierno de los Estados Unidos q ue fue sentenciada el 18 de febrero de 1981 y encarcelada en una prisión federal de los Estados Unidos. Sin embargo, fue puesta en libertad antes de lo esperado, después que el presidente Bill Clinton extendió una oferta de clemencia el 7 de septiembre de 1999. Originaria del Bronx (nació en el Hospital Lincoln de Nueva York), de padres puertorriqueños. Se hizo una estrella infantil, siendo parte de Children’s Hour en la cadena NBC.
A los 20 años perdió a sus padres, y se involucró en el movimiento por los derechos civiles, con participación en campañas de inscripción de votantes. Como estudiante de la Universidad de Brooklyn, ayudó a organizar la Asociación de Estudiantes de Puerto Rico, que dio lugar a la formulación de un Departamento de Estudios Puertorriqueños controlado por los estudiantes. A principios de 1970 comenzó una carrera como productora de televisión y escritora, con desarrollo de documentales de investigación y programas infantiles de la NBC, ABC, CBS y PBS.
Trabajó con el Consejo de Educación de Medios de Comunicación (de Puerto Rico), que presentó demandas en contra de las principales estaciones de televisión que facilitaron la programación local de asuntos públicos que todavía existe hoy en día. Trabajó como editora en inglés del diario bilingüe El Tiempo.
Pagán y otros once puertorriqueños independentistas fueron detenidos el 4 de abril de 1980, en Evanston (Illinois). Ella y otros miembros del FALN se habían vinculado a más de cien atentados o intentos de atentados, desde 1974, en su intento de lograr la independencia de Puerto Rico. En los procedimientos judiciales, todos los detenidos declararon su condición de prisioneros de guerra, y se negaron a participar en el proceso judicial. Ninguno de los atentados por los que fueron condenados causó muertos o heridos.