Comparto Evaluación electoral del PRTP-M

PRTP Macheteros Opinan sobre Resultados Electorales

January 9, 2021

 

Apuntes para la evaluación de coyuntura tras los comicios del 2020 en Puerto Rico

La cuestión electoral

Como revolucionarios/as planteamos que, en nuestro proceso de lucha de liberación nacional, es válida la utilización de la más amplia variedad de métodos y tácticas, existentes y por crearse, para alcanzar ese objetivo estratégico.

Partimos del hecho de que el proceso electoral boricua es uno diseñado y enmarcado en los parámetros establecidos por el poder interventor, dentro del marco de subordinación colonial. Proceso que crea la falsa impresión de democracia y representatividad ante los ojos del/la colonizado/a, del colono y de la comunidad internacional.

Reconocemos, sin embargo, el derecho que le asiste a organizaciones patrióticas que así lo entiendan, a participar en tales procesos y a utilizar la tribuna parlamentaria como espacio para orientar, organizar, educar, denunciar, proponer y difundir el pensamiento y visión del Puerto Rico Libre al que aspiramos.

A esos compañeros que han escogido hacer su trabajo en la Asamblea Legislativa decía Filiberto en su último mensaje en Lares en el 2005:” … nos sentimos en la obligación patriótica de recomendar que hagan uso efectivo de ese espacio que han escogido para que sus luchas conviertan ese foro de inmoralidad en uno de fuerte critica a los ladrones y lleven ese mensaje directamente al pueblo en todos los municipios en los cuales tienen as sus correligionarios”

Partimos, además del entendimiento de que, como decía el compañero Filiberto Ojeda Ríos: “Sin lugar a duda, en el seno de las fuerzas patrióticas de nuestro pueblo existen diversas tendencias ideológicas y concepciones de lucha… Es por eso por lo que existe un Partido Independentista que cree en la participación electoral. Es por eso por lo que existen sectores independentistas que creen en la legalidad, y por eso existen sectores obreros que también son poseedores de sus concepciones de orientación de naturaleza socialista. Igualmente, es por eso por lo que existen fuerzas que organizamos la lucha anticolonial desde el clandestinaje.” 

Mas adelante en su mensaje nos señala: “Pero, lo más importante, lo táctica y estratégicamente fundamental, es que todos somos independentistas y nos corresponde a todos luchar por la independencia

Nuestra postura histórica como partido revolucionario es que ninguna de estos métodos, son excluyentes ni contradictorios en si mismos, sino que son ejes de acción que se pueden complementar en aras de ese fin estratégico de la liberación nacional.

El contexto

Presenciamos el colapso del modelo colonial-capitalista. Evidenciado con el cierre de escuelas, desempleo rampante, pobreza extrema, hambre, desmantelamiento de derechos laborales, crisis ambiental, aumento de asesinatos y violencia contra las mujeres, políticas conservadoras fundamentalistas, crisis económica profunda, sin proyecto de país ni de desarrollo económico, etc.

Una junta dictatorial impuesta desde Washington y Wall Street que vienen tras el cobro de una deuda odiosa, diseñada intencionalmente para el fracaso por los grandes intereses del capital financiero.

Muestras de lo descompuesto del gobierno colonial entreguista son el mal manejo de la pandemia del COVID-19, de la emergencia tras los terremotos, de los miles de muertos del huracán María, y la utilización de estos eventos para continuar con el saqueo de fondos públicos, el enriquecimiento ilícito y la politiquería; dejando la gente a su suerte y creando mayor miseria e incertidumbre, a la vez rabia y descontento en el pueblo trabajador y sectores desposeídos.

¿Partidos tradicionales? O, las dos caras de una misma moneda. Planteamos que el PNP y el PPD son organizaciones que representan los intereses del poder interventor. Señaladas están las falacias del ELA, que no es Estado, ni Libre, ni Asociado. Denuncias hechas históricamente por el independentismo puertorriqueño, mediante las armas en la Revolución Nacionalista de 1950, en las tribunas, en las calles, en los círculos de estudio y en los foros internacionales, por todos las organizaciones políticas, culturales, sindicales revolucionarias en todos estos años.

Señalada la falacia de la estadidad, con un amplio y masivo rechazo popular (de pueblo), no solamente en las manipuladas elecciones coloniales sino en la calle, dentro y fuera del territorio nacional. Estadidad que cuenta con limitado apoyo en los sectores de poder del gobierno USA, quienes poca importancia o relevancia le han dado al cuento de los plebiscitos. Dirigidos por una organización criminal dedicada al enriquecimiento ilícito mediante saqueo de fondos públicos, extorción y manipulación de conciencias.

Son ambos las dos caras del mismo partido, el de los opresores. Una élite política parasitaria entregada, a los grandes intereses del capital financiero extranjero. Se alzaron en conjunto con el 65% del voto, lo que significa una drástica reducción en su apoyo histórico. Pero, siguen teniendo hoy el poder político y controlan los aparatos representativos del gobierno colonial

Aunque no pensamos que se ha roto con el bipartidismo, podemos aseverar que existe una fractura en su dominio ideológico sobre el conjunto de la sociedad.

El PNP controla la gobernación, la Comisionada Residente en Washington, 37 alcaldías. Amén de una fuerte representación en los cuerpos legislativos de Cámara de Representantes y Senado. Esto luego de transcurrido un cuatrienio turbulento, donde dicho partido quedó expuesto ante el país como una organización criminal, dedicada al robo de fondos públicos, servil a los intereses del capital, que se aprovechó de los desastres de María, los temblores y la pandemia del COVID-19 para beneficiar con contratos millonarios a los/as miembros/as de su pandilla delictiva, en completo desprecio del bienestar colectivo de las familias trabajadoras, la población envejeciente, las mujeres lo/as niños/as que esperaron en vano, que el supuesto gobierno, cumpliera con su deber ministerial.

El PPD, quedó en un segundo lugar con control de unas 41 alcaldías y controla además los cuerpos legislativos. Es el mismo partido que guardó silencio cómplice durante todo el cuatrienio pasado, avalando de esta manera las medidas anti obreras, el cierre de escuelas, los ataques a la Universidad de Puerto Rico, la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica, el desmantelamiento de los sistemas de retiro, entre otros; quizá esperando una victoria fácil con el desplome institucional del PNP.

Con su política de no hacer nada y esperar el mangó bajito, el PPD se ha ido ubicando a la derecha conservadora y ha facilitado el desgaste de su discurso liberal; lo cual le asemeja cada vez más al PNP. Son la otra cara de la misma moneda.

Proyecto Dignidad Apunta el crecimiento de un movimiento conservador de derechas, con base religiosa fundamentalista. No cuestionan la relación colonial o la necesidad de abordar el tema. Al crear su espacio político propio, muy posiblemente utilicen el mismo para influenciar al interior de las estructuras de la dupla pnp-ppd con cuyas agendas pueden coexistir y busquen consolidar un bloque de poder fascista y autoritario.

El Movimiento Victoria Ciudadana se monta sobre propuestas de buen gobierno, justicia social, equidad, derechos humanos, lucha contra la corrupción, auditar la deuda fiscal (muy distinto al de la deuda odiosa e impagable). Aspira a ser una casa grande, sin definición ideológica, que borda el problema de la situación colonial avalando una Asamblea Constitucional de Estatus, donde se reconoce a la estadidad como una opción descolonizadora. Esta posición va a contrapelo de todo lo planteado por las organizaciones de lucha anticolonial y el derecho internacional que no reconocen la estadidad como opción descolonizadora.

Durante la campaña contaron con la propaganda y el apoyo institucional del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, afiliado al sindicato norteamericano Service Employees International Union. Nos parece que el hecho de que SPT entrara con su apoyo al MVC, plantea para las conciencias trabajadoras la posibilidad/necesidad de construir sus instrumentos políticos que respondan a sus intereses de clase social, los cuales son antagónicos con los intereses del gran capital y la clase social parasitaria burguesa. Abre espacio para un debate necesario.

En el manejo de su discurso y articulación de mensajes, el MVC trató de adjudicarse la gestoría y dirección de un proceso de lucha social como lo fue el verano de 2019. Con su consigna “si estuviste en el verano de 2019, estas con Victoria Ciudadana” buscaron apropiarse de una jornada de lucha multisectorial, que no le pertenece. Siendo aquel un proceso de lucha social que tejió múltiples frentes de combate, con muchos actores, dentro del arcoíris de tendencias y posiciones ideológicas del país. Un proceso de lucha que inclusive se vino construyendo desde la calle, en las jornadas del 1ro de mayo de 2017 y 2018, particularmente dirigidas por organizaciones de base como la Jornada Se Acabaron las Promesas y organizaciones políticas de izquierda.

Jornadas que estuvieron enfocadas en sacra del país a la Junta Dictatorial, contra la deuda odiosa, las medidas draconianas de recortes de derechos laborales y sociales. Jornadas que incluso apuntan, en última instancia, a la contradicción principal trabajo-capital e imperio-colonia y que están sobre el tapete desde mucho antes de la gestación del MVC.

Al acumular un 14% del voto y elegir 4 representantes a las cámaras legislativas y cerca de 24 legisladores/as municipales, ciertamente abrieron un espacio para profundizar la agenda de justicia social, en contra de las opresiones de los grupos marginados como la comunidad LGBTQI, las mujeres, entre otros, desarrollo económico, anticorrupción y fiscalización del buen manejo de los fondos públicos. Nos consta que hay compañeras y compañeros muy serios/as y comprometidos/as al interior de esa formación política, con quienes hemos compartido y trabajado en el pasado y sabemos de su capacidad política y compromiso con Puerto Rico.

Nos parece que el MVC habrá de enfrentar en su momento las contradicciones que surjan al interior de su seno. Particularmente tendrán que asumir un debate sobre si son un movimiento amplio, multisectorial o, un partido u organización de izquierda, como parecen argumentar algunos de sus integrantes, luego del proceso electoral, en giras mediáticas, donde plantean los avances del MVC como un triunfo de la izquierda.

Se entiende que los movimientos amplios son coyunturales y cumplen un propósito táctico siempre que estén enmarcados en una estrategia de lucha. Excelente que existan, pero cuando avanzan y acumulan victorias, si no hay un norte, basado en para qué se lucha (andamiaje ideológico) y se basan solo en propuestas de acciones particulares (administrar, trabajar con ciertos ‘issues” como corrupción, ambiente, genero, etc.) se quedan como meros reformistas, atrapados en la trampa del enclave colonial.

El Partido Independentista Puertorriqueño, la única organización política electoral que defiende la independencia en ese frente de lucha, tuvo un histórico salto cuantitativo, acumulando el 14 %.

Podemos destacar entre algunos factores que contribuyeron a ese avance electoral:

· Participación activa y efectiva en procesos de lucha social, contra el cierre de escuelas, luchas ambientales (ejemplo Peñuelas), comunitarias, estudiantiles, (miembros/as del PIP han sido acusados/as en los tribunales y son parte de esa juventud rebelde que reclama un mejor país desde la calle), luchas contra el discrimen por género preferencia u orientación sexual, por los derechos y la igualdad de las mujeres, en defensa de la tierra como recurso estratégico para apoyar la autosuficiencia alimentaria.

· La confianza generada por los/as legisladores/as y liderato del PIP en sus denuncias contra la junta de control fiscal, la corrupción gubernamental, etc., combinada con su presencia en la calle, la cual fue muy bien conjugada en su consigna: En la calle y en las urnas.

· Pudieron generar entusiasmo, en sectores de la juventud, las mujeres, retirados/as, trabajadores/as invitando al país a refundarse y construir una Patria Nueva.

· El avance en el trabajo de diálogo y coordinación con sectores independentistas fuera del PIP durante los pasados años, creó las condiciones para que diferentes organizaciones e independentistas no-afiliados/as hicieran llamados al pueblo y en particular a aquellos/as independentistas que fueran a votar, a darle su voto al PIP y sus candidatos/as.

Es importante apuntar que este crecimiento ocurre precisamente cuando:

a) El PNP impuso un espurio plebiscito (estadidad Si o No)

b)  La campaña del PNP contra el PPD acusaba al candidato a gobernador por esa colectividad como el separatista de Isabela, que iba a traer la independencia por la cocina

c) Victoria Ciudadana buscaba posicionarse como la alternativa radical de buen gobierno y el estatus no está en issue.

Al evaluar ese voto por el PIP, hay que prestar atención a la carga ideológica que tiene. Son Boricuas que dieron el salto de votar de PNP a PIP o de PPD a PIP. Jóvenes cuyo primer voto fue por la independencia. No es lo mismo votar por una agenda ciudadana que votar por un Partido Independentista. Para muchos/as votar por el PIP (a sabiendas o no) representa un salto revolucionario, un cambio radical.

Saben los/as compañeros/as del PIP que ese no es un fin en sí mismo. Ahora queda por delante un trabajo educativo y organizativo que realizar para consolidar y ampliar ese apoyo.

Los 73 años de experiencia acumulada del PIP le proporciona coherencia ideológica. Cuentan además con base de militantes en todos los pueblos del país que, junto a su representación legislativa en Cámara y Senado, sumado a los/as 51 legisladores/as municipales, le proporciona condiciones para profundizar el trabajo organizativo, necesario para dar un salto cualitativo para beneficio del conjunto de la lucha de liberación nacional.

La abstención

Es cierto que, un sector considerable de las personas elegibles para votar, no participaron del proceso en estas pasadas elecciones, lo que resulta en un alza en esa tendencia. Podemos ver ahí, un índice de descontento o frustración del pueblo con la forma en que los partidos políticos manejan los asuntos del gobierno colonial, lo cual genera sentidos de impotencia, apatía, indiferencia.

No ha sido, sin embargo, el producto de un esfuerzo organizado, contestatario que promulgara la abstención, el retraimiento, o la huelga electoral como método de lucha para forzar la caída del gobierno, la creación de una Asamblea Constituyente, la supervisión internacional del proceso, o algo parecido. Decía Antonio Gramsci que “La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia, Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con lo que no se puede contar”. El reto para el movimiento revolucionario es organizar, movilizar y provocar el despertar de la rabia dormida en esa indiferencia y canalizarla en fuerza social, con agenda y dirección política.

Agenda de Lucha

La junta de control fiscal impuesta por Washington, se recompone y comienza a dar signos que los bonistas de Wall Street, a los cuales representan, van a estar impulsando medidas, aún más severas contra la clase trabajadora, los/as retirados, los/as estudiantes, aumentando la descomposición social, los niveles de pobreza, el hambre, la miseria, la criminalidad, la violencia del/a colonizado/a contra el/a colonizado/a.

Contarán para ello con el apoyo del abogado de la junta, que ahora vivirá en Fortaleza, con las representaciones legislativas pnp-ppd-pd, con los sectores empresariales, el capital financiero, dirigidos desde los centros de poder en Washington y Wall Street.

Las contradicciones al interior de las relaciones imperio colonia y la insistencia del PNP de empujar la estadidad, en contra corriente del desgaste acelerado en el apoyo a dicha formula en el país, crean las condiciones propicias para el debate ideológico, la organización la educación política de masas, la consolidación de un bloque ideológico anticolonial e independentista, militante, con vocación de victoria.

Afirmamos que existen condiciones para ampliar el diálogo al interior de las organizaciones independentistas revolucionarias y construir un movimiento de liberación nacional, desarrollar nuestras capacidades combativas e impulsar una agenda estratégica que facilite la coordinación de esfuerzos en todos los frentes y profundice la lucha anticolonial, de liberación nacional y clasista, oportunidad que no debemos dejar pasar. Citamos nuevamente a Filiberto en ese último y aleccionador discurso: “El proceso de unidad patriótica y revolucionaria, ejecutado correctamente, abrirá camino a la unidad fundamental, que es la unidad que el propio pueblo va forjando en torno a nuestro futuro”

Comisión Política PRTP-Macheteros

Diciembre 2020

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