Para Freddie Marrero el cineasta puertorriqueño la batalla por la memoria es la batalla para visibilizar lo invisible, los que luchan en el anonimato, lo que Marrero cuenta no lo veremos en la televisión comercial ni en el cine tradicional. Las luchas que se dieron en el pasado son legítimas porque se enmarcan en el derecho de Puerto Rico a la autodeterminación e independencia.
Si Freddie Marrero me pidiese una sugerencia le diría que hay que memorizar para los presentes la lucha y los apoyos familiares y la campaña de solidaridad en torno a los presos políticos puertorriqueños. Marrero nos invita a no convertirnos en los sin memoria, que no practiquemos el olvido con los que lucharon tiempo atrás y ese tiempo atrás no es tan lejano, no se justifica el silencio. El documental de Marrero y su equipo de trabajo, porque el cine es un trabajo colectivo, distinto a la escritura que es un trabajo más personalizado es uno preocupado por la memoria tanto individual como colectiva, revisa la historia pasada de Filiberto y de quienes lo acompañaron para “entender y contribuir a la reconstrucción de entidades grupales e incluso nacionales”. Las particularidades que éste aborda en el film enfocan las consecuencias que hasta el día de hoy continúan pesando.
El trabajo de Marrero hereda lo que legó el documental de los 90 latinoamericano “el giro, el fin es ahora lo que le ocurre al actor/personaje y ya no es lo que le ocurre al espectador”, es una invitación para que sigamos auscultando toda una discusión en torno a la dispersión de nuestro movimiento o la pluralidad de éste, que aún hoy nos favorece el espacio para la reflexión (proceso de re flexibilidad), en otras palabras ¿cómo vamos a encarar las divisiones y las derrotas políticas y las consecuencias personales vividas producto de los arrestos del 30 de agosto de 1985 y del asesinato de Filiberto el 23 de septiembre del 2005?, la memoria histórica de Los Macheteros no es un tema encerrado ni cerrado.
La motivación del documental es hacer memoria y dejarnos saber lo cercano de esta historia, nadie es indiferente a la historia de los PRTP-M y al EPB.