Entrevista a miembro del PRTP-M que participó en el ataque a la Base Muñiz

 

Tomado de la Revista La Voz Obrera, órgano teórico del PRTP-M, segunda época, septiembre 1998.

Introducción

El 11 de enero de 1981, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños-Ejercito Popular Boricua (PRTP-EPB-Macheteros), ejecutó el operativo militar más importante del hemisferio americano contra una base aérea del ejército de los EE. UU.

El operativo armado tuvo la aceptación de amplios sectores del independentismo, la izquierda y el pueblo puertorriqueño en general. El mismo sorprende al enemigo por la capacidad operativa mostrada y por el mensaje claro de hacia dónde se dirige la organización del pueblo puertorriqueño.

Para el éxito del operativo fue necesario tomar en cuenta una serie de factores, entre los cuales podemos señalar los siguientes: el análisis de la situación puertorriqueña e internacional, ejemplarizadas con el crecimiento del militarismo y sus invasiones a naciones en desarrollo y pueblos en lucha, una concepción correcta de la organización político-militar, dentro de una estructura clandestina, dirigida por un Partido Obrero.

Otros elementos importantes fueron el estudio científico de las posibilidades del operativo y la ejecución planificada y detallada de las acciones a realizarse.

Nuestra revista VOZ OBRERA, publica en esta edición una entrevista a un combatiente que participó en el operativo. La misma tiene el propósito de que el pueblo se entere de parte de los detalles de la planificación y ejecución. Sabemos que hoy día las condiciones que, en aquel momento hicieron posible el operativo, son iguales o mejores. Nuestro partido sabe que el análisis científico y la planificación detallada permite el triunfo de cualquier operativo.

Por nuestra parte, en el PRTP-Macheteros, continuaremos organizando a la clase obrera y creando las condiciones favorables para la toma del poder.

Entrevista a un miembro del Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños (PRTP-Macheteros), que participo en el operativo “La Gaviota”, como se denominó al ataque a la Base Muñiz.

Pregunta (P): ¿Cómo surgió la idea de realizar un ataque armado a la Base Muñiz?

Respuesta (R): La idea surge, debido a que la presencia y la intervención militar de los Estados Unidos en la América Latina se hacía más evidente, como lo fue la invasión a Granada y su victoria pírrica, la amenaza que se cernía sobre los pueblos de El Salvador y Nicaragua, nuestra situación colonial y la agresión contra el movimiento independentista manifestada en los asesinatos del Cerro Maravilla. Como el pueblo sabe, habíamos demostrado al enemigo nuestra capacidad de hacer operaciones militares de confrontación directa, como lo fue la de Sabana Seca y otros operativos. Pensamos que teníamos que mandarle al enemigo un mensaje bien contundente de nuestra capacidad operacional, aun dentro de sus propias bases militares. Sabíamos que existía la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico, que de puertorriqueña no tiene nada, porque si no, entonces esta hubiera sido utilizada en contra del enemigo común.

P: Si, pero ¿Por qué específicamente la Base Muñiz y no cualquier otra instalación militar de las que hay en Puerto Rico?

R: Teníamos información de que la llamada Guardia Nacional Aérea había participado en la invasión de otros pueblos centroamericanos y caribeños. Queríamos expresar nuestra solidaridad con esos pueblos agredidos y denunciar ante el mundo, cómo el imperialismo yanqui utiliza nuestro territorio nacional para agredir países hermanos. En Puerto Rico se ha creado una falacia haciéndole creer al pueblo que la llamada Guardia Nacional, incluyendo la Aérea, es para defender el territorio nacional, entendiéndose el territorio nacional de Puerto Rico. En realidad, su papel no era, ni es, defender a Puerto Rico, sino defender los intereses de los Estados Unidos y con ella atacar a países hermanos que nada nos han hecho. Esto es lo que básicamente nos mueve a seleccionarla como objetivo. Una vez seleccionada, comenzamos la etapa de recopilación de inteligencia.

P: ¿Cuál fue el resultado?

R: Primero que nada, montamos un estudio para determinar la cantidad de aviones, dónde era más práctico colocar los explosivos. Nos dio una idea general del área, de la periferia y dónde colocaban las postas, cantidad de soldados y otros datos. En el transcurso del estudio fuimos verificando la información inicial recopilada.

P: ¿En qué consistió ese estudio?

R: El mismo consistió en recopilar y analizar todos sus movimientos, los detalles, tanto sobre el personal como del área geográfica, por insignificantes que aquellos parecieran. Esto fue necesario pues nos permitió planificar el operativo con el menor riesgo posible para ambas partes, partiendo de que, aunque son guardias nacionales, son puertorriqueños confundidos.

P: ¿Qué resultados arrojo el estudio?

R: El estudio preliminar reveló que había tres opciones para desarrollar un operativo. Una marítima, por la laguna, otra terrestre, por la carretera de acceso y otra de infiltración por el manglar que bordea la base, por un lado. Nos dedicamos de lleno al examen de las opciones y a la planificación preliminar durante unos dos meses. Esto incluía las probabilidades de entrar y salir con éxito por cualquiera de los medios. Luego de analizada toda la información, concluimos que la opción más favorable era la del área del mangle, pues, aunque ofrecía un mayor grado de dificultad operativa, brindaba mayor seguridad para ambas partes. Entonces nos dedicamos de lleno a la planificación final, sin descartar las otras opciones, que podían ser usadas en caso de emergencia o cambios. Para la obtención de datos y análisis de estos, se constituyó un equipo de estudio operacional.

P: ¿Cuál fue el trabajo que realizo ese equipo?

R: El equipo tenía la tarea de estudiar las características del manglar, los cambios de posta y los movimientos internos en la base. Tenían que determinar el número de personas necesarias y la cantidad y características del equipo necesario para toda la operación. Esto tomo alrededor de dos meses.

P: ¿Tuvieron dificultades en la realización del estudio?

R: Fueron muchas, pues tuvimos que adentrarnos en el manglar y desde allí, trepados en árboles, bajo las constantes picadas de los majes y aspirando la continua pestilencia de las aguas, observábamos los constantes movimientos dentro de la base. Determinamos la cantidad de aviones en tierra, cuando salían, cuando regresaban y los horarios de cambios de guardia; en fin, determinamos cuál era su rutina.

P: ¿A qué conclusiones llegaron luego de toda esa faena?

R: Concluimos que, en el aspecto interno, necesitábamos un equipo de comunicaciones, uno de apoyo y otro de demoliciones. En el aspecto externo, necesitábamos un equipo de apoyo externo, uno de recogida, otro de dispersión y otro de servicios médicos. Para componer estos equipos activamos tres unidades de combate en el aspecto interno y otras tres en el aspecto externo.

Era responsabilidad del centro de comunicaciones, ubicado en el equipo interno, mantener comunicación constante con todos los equipos, internos y externos, recibir y transmitir información sobre el progreso de la operación, anunciar retiradas, cambios tácticos y vías alternas de retirada.

El equipo de apoyo debía garantizar que se ejecutara la operación frente a cualquier circunstancia. Los miembros de este equipo tenían trazada una línea roja y entrarían en combate si el enemigo interno, en este caso los militares, la cruzaban. Los del equipo de demoliciones, como lo sugiere el nombre, tenían la responsabilidad de infiltrarse en las áreas donde estaban esperando los aviones, colocar y activar los explosivos, informar la conclusión de su encomienda y retirarse inmediatamente. Entonces procedería el retiro de los otros equipos y su reagrupación en el sitio de recogida para su dispersión.

Esto en el aspecto interno. En el externo, el equipo de apoyo tenía como responsabilidad garantizar la retirada de los tres grupos de infiltración, en cualquier circunstancia. Para ello, estaban apostados en puntos clave de posibles llegadas del enemigo externo, en este caso, la policía colonial. Se previo la posibilidad de que surgieran dos frentes de combate y contábamos con la capacidad de fuego necesaria para asegurar el triunfo.

P: Antes de continuar con el aspecto militar, si es que hay algo más sobre el asunto, ¿Cómo fue el proceso de reclutamiento y capacitación de los participantes del operativo?

R: Los compañeros y compañeras escogidos tenían experiencia en las tareas que se les asignaron y, como en todo operativo, requería ensayos continuos para perfeccionar la operación. A cada participante se le llevó sobre el terreno a ensayar sus respectivas tareas y ensayamos las rutas de entrada y salida. Cada cual, tanto en los grupos externos como internos, se perfeccionó en su tarea a través del ensayo continuo.

P: ¿Qué puedes decirme de los participantes?

R: Los compañeros y compañeras éramos y somos trabajadores con todas las particularidades que puede tener un obrero, es decir, con familia, en algunos casos con hijos pequeños… gente común y corriente, con la creencia de que nuestra responsabilidad mayor para con los nuestros es la liberación de Puerto Rico.

P: ¿Y la fecha? ¿Qué los llevo a escoger el natalicio de Eugenio María de Hostos?

R: A decir verdad, el 11 de enero no fue la fecha originalmente escogida, sino el primero de enero. Queríamos escoger la noche de despedida de año, por la distracción general, los jolgorios y ruidos altos, que podrían muy bien camuflagear un enfrentamiento armado. Esa noche llegamos a internarnos y, ya dentro, nos dimos cuenta de que había tres aviones. Después nos enteramos de que habían salido en misión de inteligencia. Como los queríamos todos, pues la operación tendría mayor impacto que si destruíamos solo tres, optamos por retirarnos y unirnos al jolgorio familiar. Luego decidimos regresar el 11 de enero.

P: ¿Hay algo en particular que quieras mencionar, como algo que haya amenazado la realización del operativo, o algo por el estilo?

R: Claro. Hubo dos hechos importantes. Como dije anteriormente, había una línea roja que el enemigo no debía cruzar; esa noche un centinela armado se acercó peligrosamente a ella y afortunadamente, en cuestión de segundos, cuando ya íbamos a actuar, se alejó. Aunque el operativo estaba planificado para garantizar al máximo la vida de ellos y la nuestra, si no se hubiese alejado, hubiéramos tenido que atacarlo. El otro suceso fue que, en la retirada, en el punto de reunión de los equipos, dos compañeros de comunicaciones no llegaron al lugar de encuentro. En ese momento, los demás componentes no querían retirarse hasta que no aparecieran los dos compañeros. Fue necesario ordenar a los componentes que se retiraran y que otros compañeros salieran en su búsqueda. En el momento que regresaron, los dos de comunicaciones y los que salieron en su búsqueda, ocurrieron las detonaciones. Según el plan, la operación de colocación de explosivos y su detonación, debía tomar exactamente media hora, para tener tiempo suficiente para salir del manglar y abordar los vehículos de regreso.

P: Para terminar, quiero que me aclares; ¿el PRTP es un organismo militar o es un organismo político, o comparte ambos roles? De ser esto último, ¿cuál es la relación entre lo político y lo militar? ¿Esta lo militar subordinado a lo político, o lo político subordinado a lo militar?

R: El PRTP-Macheteros es una organización política de ideología marxista-leninista y como tal entiende que los trabajadores, la clase obrera debemos organizarnos en un partido revolucionario. Nuestros reclamos de independencia y socialismo para Puerto Rico nos determinan que teneos que organizarnos en todos los frentes y que la lucha armada, diseñada, dirigida y ejecutada políticamente, es un instrumento indispensable para la toma del poder político y la creación de una sociedad justa y democrática.

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